Dejo de centinela al lucero.
Me saluda dos veces.
Por la tarde, Venus.
Al amanecer, se llama agonía.
Una dama de la noche,
al clarear el día,
me regalo una sonrisa,
un "cálido buenos días"
No sé que billete querría.
No tengo el cuerpo para
alérgicas alegrías.
Mi enferma duerme,
complacida.
Te pago un café,con porras.
Chuchos
Hace 2 meses