Volvemos, parece que el tiempo se detiene, no pasa y somos la mosca en el ambar. Eternos y simpre bellos, como el recuerdo, como la juventud.
Aún no ha amanecido y yo espero la luz después de una noche de palabra, de silencios y soledades, sabiendo y sin querer saber. Yendo al fuego a quemarme otra vez.
Aún no ha amanecido y yo espero la luz después de una noche de palabra, de silencios y soledades, sabiendo y sin querer saber. Yendo al fuego a quemarme otra vez.
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