.
.
.
.
.
.
.

Seguidores

sábado, 29 de noviembre de 2008

Viernes

Es viernes, no madrugo, me espera un café con miel, tú ya no estás, la mañana es mia, metrópolis, (¡Qué mierda de películas!)
Segundo café sin azúcar, para recordarte. Decido hacia dónde pasear hoy, el río me llama pero siempre me entristece el lento pasar del agua. Muchos ojos te han mirado y tú sin vida caminas.
Primera llamada, quedamos y otro café, es una excusa. ¡Qué guapa te veo! Son las trampas del corazón, hablamos de lo cotidiano, eso que nos une. Te marchas y ya has sembrado la duda en mi.
Paseo hacia el mercado, te sorprenderé con una comida (invierto en la siesta). Dos vinitos en "El Laurel", fauna muy variada, todos machos alfa, aún quedan reductos casi vacios a esas horas. Ya llegará la noche y todos de caza.
Regreso alegre por el vino. Preparo arroz, el mejor afrodisiaco del mundo. Voy soñando, te devoro antes de ponerme el mandil, con el pensamiento. Llegas, nos reconocemos y yo pienso que hay algo que no funciona aqui, los roles cambiados (me da igual, ahora te quiero).
Elegimos vino. La eterna discusión, tú, tinto; yo, blanco o rosado. Clarete, pero te nace un mohín. Agradeces la comida y yo me ensancho, la disfrutamos, surge alguna llamita de deseo. Ya llegará su tiempo. El postre, helado y café. Un cigarro apoyados en la terraza. Por Dios ¡qué bien me siento! Mis miedos que tu acallas y me llamas.

1 comentarios:

Paloma dijo...

Todo se repite.